Entre las cosas que me encantan está el kinder bueno, no voy a hacer publicidad, simplemente decir que me gusta mucho; a pesar de que es chocolate, y el chocolate y yo no somos muy amigos, y no sólo por las calorías, si no porque prefiero algo salado. Pero de vez en cuando un kinder bueno es una buena opción.
Sin embargo el nuevo anuncio me ha dado que pensar. Yo no estaba poniendo mucha atención, pero mi hija de tres años, que no entiende las metáforas rebuscadas y que, al parecer, tiene muy claro lo que es bueno y lo que es malo, cosa que a veces me resulta embarazoso, por ejemplo gritar a la gente que cruza el semáforo en rojo diciéndoles que lo están haciendo mal, o malinterpretar una broma tachando al bromista de mentiroso, espero que con el tiempo aprenda a tomarse las cosas menos en serio.
El caso es que en el anuncio el hijo le dice a su padre que si ha visto los arañazos del coche para que el padre deje en la mesita el kinder bueno y poder cogerlo mientras el papá comprueba el estado del coche. El eslogan es lo mejor: kinder bueno. Bueno para volverte malo.
A bases de mentiras consigues lo que quieras, es igual que le mientas a tu padre, a tu madre, a tu pareja o a tus amigos.
Ahí viene la pregunta de mi inocente criatura: mamá por qué se vuelve malo?
Que tienes que responder ante eso? Que mentir está bien solo cuando se trata de conseguir un kinder bueno? y cuando sea para conseguir un trabajo? Evitar que te regañen o defenderte?
Cuando es plausible mentir?
En realidad queremos enseñar a nuestros hijos que el fin justifica los medios?
Habiendo tanta creatividad publicitaria y miles de miles de opciones para eslogan, un producto pensado para todos los consumidores ha de usar éste?
Entramos en el terreno de las mentiras blancas, las piadosas y las mentirijillas? Para mi sólo hay una clase de mentira, y es aquella que falla a la verdad.
Estoy acostumbrada a ver toda clase de exageración publicitaria, pero ésta me ha decepcionado de verdad. Yo no quiero ser mala y menos por algo tan banal como un kinder bueno. Si se acaban lo asumes, lo superas o te compras otro. En el supermercado los venden en pack de tres y también individual. Y si es tarde pues vas al badulaque y pagas un poco más. Pero no vendas tu credibilidad a tan bajo precio.
Enseñemos a nuestros hijos valores de verdad. Un fuerte abrazo
No hay comentarios:
Publicar un comentario