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lunes, 26 de septiembre de 2016

Estafa romántica.

La historia que os quiero compartir hoy no me la ha explicado nadie,  me ha pasado a mi. 
El lunes me empezó a hablar un hombre vía Facebook,  atractivo podría decirse,  me dijo que estaba buscando a un amigo en la red social,  vio mi foto y se quedó impactado por mi belleza,  normal -pensé. 
Me contó que era un general de la marina americana y que estaba destinado en misión de paz en Afganistán,  desgraciadamente su amada esposa y su hija habían muerto en un accidente de tráfico,  menos mal que su hijo Mark no iba en el coche,  no tenía padres,  y su única familia era su hijo,  quien vivía en un internado en el sur de África. 
Todo esto muy bien explicado,  yo sentí una pena terrible por el accidente y por su hijo.  Entonces empezó a preguntarme cual era mi color favorito,  si estaba casada,  si tenía hijos,  a que me dedicaba y tal.  Yo respondí. Al día siguiente seguimos hablando un poco más,  me preguntó cuales eran mis sueños en la vida,  y me dijo que su sueño se había cumplido al conocerme,  qué romántico,  no?
Al día siguiente Mark, el hijo,  me mandó un email diciéndome lo feliz que estaba de saber que su padre estaba profundamente enamorado de mi y que pronto tendría una familia y una nueva mamá para que tenga cuidado de él.
Al general le hice muchísimas preguntas,  entre ellas que si no tenía miedo por la guerra,  ya que debe ser muy difícil vivir en medio de la guerra.  Me dijo que no,  que por qué iba a temer. Extraño -pensé,  pero bueno.
Mi idea al principio era que este señor estaba en terreno de guerra y que había encontrado un entrenamiento para no pensar en las atrocidades que estaba viviendo allí,pensé en seguirle el juego,  menos en eso de casarnos,  le dije claramente que no quería casarme con nadie, y que me creía poco esas declaraciones de amor,  ya que, sólo hacía tres días que nos conocíamos. Luego de hablar con mi hermana me hizo buscar información y me advirtió de que no me dejara llevar por el cuento triste del pobre viudo, también me dijo que los cuentos de hadas no existen (me lo dice a mi, que he vivido uno fantástico, pero no con final feliz, de momento). Fue entonces cuando empecé a estar alerta.
El niño,  Mark, me escribía cada día un mensaje diciendo que yo era la mamá más dulce del mundo y las ganas que tenía de estudiar medicina para cuidar de su papá y de mi cuando seamos viejos,  que pronto tomaría sus exámenes y después vendría a visitarme,  se moría de ganas!  Yo, por mi parte,  le decía que los esperaba aquí.
El jueves ambos me escribieron,  el general George por un lado diciéndome lo FELIZ que estaba de haberme conocido,  y pidiéndome que por favor me haga cargo de Mark, y el niño por su parte diciendo lo feliz que era realmente de haber encontrado a una mamá como yo.
El viernes,  el general me escribió diciendo que estaba en la zona de guerra,que me extrañaba tanto y tanto,  que no podía esperar hasta el momento de estar juntos,  que no podríamos hablar porque estaría fuera por trabajo. Y el sábado por la mañana llegó lo que esperaba. Tachán!
Un email de Mark diciendo que estaba desesperado, había llorado todo el día y toda la noche porque su padre le había dado una tarjeta de crédito para pagar los derechos de los exámenes, y él, torpemente,  la había perdido. Su padre se encontraba en zona de guerra,  por lo que no podía hacerle el envío de dinero,  550 euros que necesitaba.  Seguido de este email,  otro con los datos del profesor a quien tenía que enviarle el dinero para la matriculación de los exámenes del crío.
Al día siguiente por la mañana se conectó para decirme que ayude a "nuestro" hijo,  ahí yo ya había recopilado toda la información necesaria y sabía perfectamente de lo que se trataba.  Le dije que si tenía acceso a internet, podía hacerle una transferencia a Bismark, apellido del profesor,  que no se preocupe más por los exámenes,  que El Niño iba a ser médico. 
Me puse en modo sermón, que no llorase por unos exámenes, sino que llore por la guerra, por las injusticias de la vida, por tantos niños muertos a manos de las maldigas armas, que llore por la impotencia de no poder hacer nada para que cese tanto dolor... estuve como quince minutos escribiendo de manera automática, pensando, traduce majo, traduce. 
Encontré todo un entramado de estafas románticas, las hay de todo tipo: el que se enamora y es viudo con un hijo, que automáticamente pasa a ser tuyo, y por lo tanto debes ayudarlo en lo que te pida; el que ha ganado un premio de lotería pero no lo puede cobrar y necesita que lo ayudes; el que se enamora locamente, y necesita dinero para una licencia para casarse, o unos trámites en el consulado; el que ha recibido una herencia y quiere ponerla toda a tu nombre, pero debes pagar los gastos del abogado.
Es importante saber que todo esto dicen que es porque te aman y eres el amor de su vida, apelan a la vanidad de las personas, a la sensibilidad y a la voluntad de ayudar, y siempre dicen ser médicos, Generales, arquitectos, o algo que llame mucho la atención; también dicen estar en zonas de guerra o en bases navales prácticamente incomunicados, y necesitan tu ayuda con urgencia, lo tiene todo pensado, y buscan la manera de engañarte en caliente y con plazo de tiempo para que no puedas reaccionar, y si te emboban pues mejor. 
En Facebook hay una página de afectados por esta estafa y de personas a quien han intentado estafar, y van poniendo fotos de los supuestos pretendientes, siempre hombres blancos y de aspecto agradable. 
Aquí abajo dejo la foto del tipo, para que nadie vaya a caer en esta mentira, sé que Bismark estará rabioso por haber perdido el tiempo conmigo, recuerdo que para desquitarme un poco y hacerle leer y traducir, le escribí toda la letra de la canción de Alejandro Fernández "llorando penas", después va y me responde con un emoticono de ojos corazón, que tío. Al cabo de varios días me vuelve a decir que ayude a su hijo, le dije que era muy raro que no había recibido ningún correo suyo, cuando según él, yo soy la mamá más dulce y más encantadora del mundo, y luego añadí que se le olvidó un detalle, que también era una mujer inteligente y difícil de engañar.su respuesta fue: ok. 
Le escribí la siguiente frase "¿Realmente creíste que era tan estupida Bismark?"
Fuiste a dar con la mujer equivocada.

Ahí acabó todo el amor que sentía por mi, todos los sueños de una preciosa casa, todo lo que yo deseara, y que me daría todo lo,que tenía, yo ya le había dicho que no quería nada de nadie, que tengo todo lo que necesito, y no necesito a nadie para conseguir lo que deseo.